Kingsman: Servicio secreto es una macarrada que se marcó Matthew Vaughn hace un par de años a partir de un cómic de Mark Millar. Este guionista, por cierto, es un auténtico visionario que se dio cuenta de que eso de trabajar para una editorial y sacar un par de cómics al mes no le iba a hacer rico y puso el ojo en el mercado de las adaptaciones cinematográficas. Es mucho más rentable marcarse varias miniseries contratando a vistosos dibujantes para luego sacar la película y vivir del cuento. Al tinglado lo llamó Millarverso y de ahí salieron proyectos como Wanted, Kick-ass y la mencionada Kingsman. La fórmula ya está bastante depurada, el asunto consiste en tomar clichés de toda la vida y sacarles punta a base de señalar lo que tienen de ridículo y hacerlo todo muy bestia. Kingsman no es más que coger el mundo del agente secreto inglés tipo James Bond y meter en él a un chaval de la calle. La cierto es que la película de 2014 me resultó muy divertida, tanto por el tono paródi
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